Lo confirmó el ministro de Turismo y Deporte de la Nación, Matías Lammens, quien durante la jornada del viernes 7 de febrero recorrió el complejo de turismo social de Embalse Río Tercero, que fuera creado entre 1946 y 1951 bajo la presidencia de Juan Domingo Perón, y que actualmente se encuentra funcionando muy por debajo de sus posibilidades.
«Vinimos a conocer el estado de la Unidad Turística Embalse, un lugar icónico del turismo social, con sus trabajadores y trabajadoras. Ante ellos, asumimos el compromiso de trabajar interministerialmente con mucho ingenio y creatividad para volver a ponerlo en valor», tuiteó el ministro, tras el recorrido que hizo junto al secretario de Obras Públicas de la Nación, el villamariense Martín Gill; los diputados nacionales del Frente de Todos, Eduardo Fernández y Gabriela Estévez; el vicepresidente de la Agencia Córdoba Turismo, Darío Alessandri; el jefe comunal de Villa Ciudad Parque Los Reartes, Pablo Riveros; entre otros referentes políticos y también trabajadores del complejo.
Lammens no brindó precisiones respecto del monto que se invertirá en la recuperación de los hoteles ni del plazo estipulado para las obras pertinentes ni tampoco de cuánto de lo abandonado del complejo se recuperará en lo inmediato. Sí advirtió que de los siete hoteles y 51 bungalows, el estado de abandono es muy alto y está muy lejos de sus tiempos de esplendor. En ese marco, adelantó que la intención es para el próximo verano, tres de las unidades estén funcionando al máximo de sus capacidades.
«El turismo es un motor de desarrollo y un gran generador de empleo», apuntó Lammens, quien lamentó que «tener estas unidades turísticas en este estado es una verdadera pena». Durante el recorrido, ratificó el compromiso de trabajar en la puesta en valor tanto de este complejo como del de Chapadmalal, en la Provincia de Buenos Aires, ícono también del turismo social, que porta un similar estado de abandono y dos de cuyas unidades el gobierno de Mauricio Macri entregó obscenamente a Gendarmería.
FOTOS: TWITTER DE MATÍAS LAMMENS Y FACEBOOK DE EDUARDO FERNÁNDEZ