Apenas terminado el partido que consagró al seleccionado argentino de fútbol como líder del grupo F tras ganarle a Nigeria 3 a 2, los altagracienses se volcaron a las húmedas calles del céntro de la ciudad.
Cortando la calle Belgrano a la altura de la plaza Solares, más de un centenar de vecinos, en su mayoría jóvenes, festejaron el triunfo que llegó de la mano de los goles de Messi y Rojo.
Los bocinazos de los automovilistas y las banderitas al aire alteraron una siesta llena de esperanza de poder repetirse el próximo martes, cuando Argentina juegue por octavos de final.