«Los derechos conquistados son una fibra muy sensible para nuestro país»

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El pasado 1 de febrero se realizó la Marcha Federal del Orgullo, Antifascista y Antirracista, un evento que convocó a miles de personas en diversas ciudades del país. En Alta Gracia, la movilización superó ampliamente las expectativas de les organizadores, reuniendo a más de mil asistentes, según informó Cami Rosas, integrante del colectivo Estación Queer.

Rosas destacó que la convocatoria en Alta Gracia fue significativamente mayor a lo previsto. «Esperábamos alrededor de 400 personas, pero superamos las mil. Estamos sorprendides por el apoyo y la participación», afirmó. La marcha no solo tuvo repercusión a nivel local, sino que se replicó en otras partes del país, reflejando un amplio rechazo a las políticas del gobierno nacional y, en particular, a los dichos del presidente Javier Milei.

Según Rosas, la movilización fue una respuesta a lo que consideran un quiebre en el contrato social. «Esto demuestra lo que ocurre cuando se atraviesa una línea del contrato social. Los derechos conquistados son una fibra muy sensible para nuestro país, y el sábado quedó en evidencia no solo en Alta Gracia, sino en todo el país», señaló.

Uno de los aspectos más destacados de la marcha fue la diversidad de adhesiones que recibió. En los días previos, distintos sectores expresaron su adhesión a la convocatoria. «Tuvimos más de 50 adhesiones de espacios como la comunidad científica, la Mesa del Agua y la UOCRA», detalló Rosas.

Ante el amplio arco social y político que se movilizó, resaltó: «Nos sorprendió la cantidad de adhesiones que llegaron desde distintos sectores. Fue muy diverso, con personas y espacios que no veíamos hace tiempo. La presencia de jubilades también fue muy significativa».

Un llamado a la unidad frente a los desafíos actuales

La integrante de Estación Queer subrayó que la marcha representó un punto de encuentro para diversos sectores de la sociedad. «Hubo algo que nos unió y convocó. Hay ciertas cosas con las que no se puede jugar, y eso es lo que vamos a defender desde cualquier espacio. Las luchas deben ser unidas, porque los ataques vienen desde múltiples frentes», afirmó.

En particular, Rosas hizo referencia al discurso del presidente Javier Milei en el Foro de Davos, que consideró un límite traspasado. «Lo de Davos fue un punto de quiebre. No solo afectó al colectivo LGTBIQ+, sino que también fue contra el feminismo y la lucha contra el cambio climático. Fue especialmente violento hacia la comunidad LGBT, pero el gobierno ha afectado a diversos sectores de la sociedad», sostuvo.

Próximos pasos: una asamblea para construir una agenda común

Luego de la movilización del sábado, les organizadores planean la realización de una nueva asamblea en los próximos días para evaluar el impacto del evento y definir una agenda de trabajo conjunta.

«Es probable que tengamos una asamblea en los próximos días. La idea es hacer un balance y construir una agenda en conjunto, que surgirá de ese espacio», explicó Rosas.

Además, aclaró que, si bien Estación Queer continuará con sus actividades específicas, la asamblea antifascista que se organizó el martes pasado tiene un alcance más amplio. «La asamblea tiene su propio movimiento, que excede a Estación Queer. Nosotres tendremos nuestra agenda, pero la asamblea antifascista es un espacio más amplio y diverso», precisó.

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