La consultora Zuban Córdoba y Asociados dio a conocer los resultados de un relevamiento que realizó entre el 30 de enero y el 3 de febrero en todo el país, con una técnica mixta de recolección de información y una muestra de 2400 casos. Entre otras respuestas, un 66,5% de las personas consultadas afirmó que es «muy alta» la desigualdad entre ricos y pobres y un 52% interpreta que «los multimillonarios se benefician con los recursos del Estado». Ante este panorama, un 61,1% se encuentra decepcionado con la oposición y un 52,6% coincide en que «el peronismo debe mantenerse unido para enfrentar a Milei».
Para el 66,6% de los encuestados, en tanto, «los multimillonarios deberían pagar más impuestos que el resto«, frente a un 32,1% que considera que deberían pagar lo mismo que el resto. En esta línea, un 52% afirmó que «los multimillonarios se benefician con los recursos del Estado«, frente a un 8,3% que coincide con la idea de que «los pobres se benefician con los recursos del Estado».
Un 66,5% de las personas encuestadas, en tanto, consideran que es «muy alta» la desigualdad entre ricos y pobres y un 20% coinciden con que es «alta» esa distancia; frente a apenas un 8,2% que entiende que la diferencia es media y porcentajes menores que entienden que la distancia entre ambos polos es «baja» o «muy baja».
En cuanto a las razones de la desigualdad, un 32,7% entiende que multimillonarios – ricos tienen mucha influencia política en el Estado; un 29% lo relaciona con un mal funcionamiento de la economía argentina; un 13,2% responsabiliza a problemas en el sistema educativo; un 9,8%, en tanto, entienden que esto es consecuencia de que algunas personas trabajan más que otras y un 9,4% aseguran que algunas personas tienen mejor oportunidades. En menor incidencia, algunas personas responsabilizan de la desigualdad a la discriminación por género, color de piel o condición social (4,1%) y a que robots y computadoras reemplazan mano de obra humana (1,8%).
Cuestión de imagen
A la pregunta «¿En qué dirección va el país desde que asumió Javier Milei?», un 53,6% sostiene que en la incorrecta, frente a un 43,8% que confía en que en la correcta.
Tras una tendencia que a fines del año pasado mostraba un incremento de la confianza en el rumbo de la gestión presidencial, la interpretación negativa vuelve a distanciarse respecto de la positiva.
Coincidentemente, un 54,1% desaprueba la gestión de Javier Milei, frente al 45,1% que la aprueba; y un 53,8% tiene una mala imagen del Presidente, ante un 45,2% que tiene una imagen positiva.
En comparación con el Gobierno anterior, un 44% sostiene que hay mayor estabilidad, frente a un 39,5% que entiende que hay menos y un 14,9% que interpreta que todo sigue igual; y un 58,1% lee que hay menos inflación.
A continuación, una mayoría importante coincide en que desde que asumió Javier Milei hay mayor intolerancia, desempleo, violencia política, discurso de odio, pobreza, censura, recesión, persecución política, deuda pública y corrupción; y que el Presidente «defiende los intereses del mercado financiero», «no tiene autocrítica», «invisibiliza los temas que le convienen», «genera un culto a la personalidad y a su ego» y «representa la frustración de la sociedad argentina».
Frente a estas percepciones sociales, un dato importante que suma el relevamiento es que el 61,1% de las personas encuestadas considera que la oposición lo está decepcionando; y un 52,6% coincide con que «el peronismo debe mantenerse unido para enfrentar a Milei».
Reforma laboral
Frente a los cambios que el Gobierno está preparando, en el marco de lo que se conoce como «reforma laboral» y que oficialmente defienden como un instrumento para combatir el desempleo y el trabajo irregular; y desde sectores opositores interpretan como un ataque a las conquistas alcanzadas durante décadas; un 53,1% de las personas encuestadas se opone a la baja de aportes patronales.
Asimismo, un 59,4% está en desacuerdo con el aumento de la edad jubilatoria de las mujeres igual a los varones; un 58,9% se opone a la vuelta de la jubilación privada; un 60,1% está en desacuerdo con la flexibilización de las vacaciones; un 71,5% desaprueba una jornada laboral de 12 horas; y una 81,3% se posicionó en contra de que parte del sueldo se abone con «tickets canasta».