El pasado 3 de junio se realizó una nueva marcha en contra de los femicidios y de la violencia machista. Unas 400 personas participaron de la movilización. El pedido giró en torno a la falta de profundización en las políticas públicas para la prevención de la violencia contra las mujeres.
Desde el Colectivo Ni Una Menos Alta Gracia mostraron satisfacción por la movilización ocurrida el pasado viernes, sin embargo mostraron su disconformidad con el Municipio respecto al pedido que se viene dando desde hace un año en torno a la declaración de emergencia y a los fondos que destina el Estado para la prevención de la violencia contra las mujeres.
«Estamos debatiendo una carta que nos llegó desde la Municipalidad en la que nos comunican que adhieren y legitiman la lucha del colectivo pero a su vez no se ve un trasfondo real de compromiso ni políticas públicas que se realicen ya», expresó Saira Asúa del Colectivo Ni Una Menos Alta Gracia, al tiempo que agregó que siguen reclamando la declaración de la emergencia.
El reclamo del colectivo se basa en tres puntos, según indicó Asúa. «El primero es la prevención: esto incluye un programa de capacitación en todos los aspectos que involucran la violencia de género», indicó la integrante del colectivo. En este sentido especificó que la capacitación debe estar destinada a funcionarios y empleados públicos que trabajan con mujeres para evitar la «revictimización» de las mismas y destacó la importancia de que los trabajadores del Estado tengan herramientas para identificar la violencia, a dónde acudir y qué dice la legislación al respecto, entre otros pedidos. Asúa completó que este trabajo de prevención se debe ampliar a las escuelas también.
«El segundo eje es la articulación de los equipos de trabajo (Secretaria de Familia), los funcionarios públicos, el poder judicial (Tribunales y Fiscalía) y los espacios como el colectivo Ni una Menos que trabajan desde lo social, en un consejo integral para la mujer, en la que se contemplen todos los derechos vulnerados formas de prevenirlos y la actuación frente a determinadas situaciones, como un sólo Estado siempre presente», detalló Asúa.
Respecto al tercer punto, la militante informó: «El tercer pedido es la forma de actuar cuando la víctima de violencia va a hacer la la denuncia. En este punto se le pide al Estado municipal una eficaz y pronta respuesta para las mujeres que tienen el valor de romper el miedo y el silencio acudiendo a un estamento público». En ese sentido, desde la organización plantean la creación de una casa refugio, entre otras acciones.
Presencia
La marcha contó con la participación de la familia de Valeria Villarreal, quienes marcharon junto a familiares de Johana Altamirano.