Con enroques y cambios de jerarquizaciones, a poco más de dos semanas de asumir como intendente reelecto, Marcos Torres Lima adelantó que para la gestión 2024 – 2027 contará con cinco secretarías, «el mínimo histórico de los últimos doce años», y que a diferencia de administraciones anteriores, «todos los electos ocuparán sus bancas».
El anuncio coincide con los movimientos políticos que se vienen dando en los días posteriores al triunfo de Javier Milei en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, sobre Sergio Massa, con recortes a la intervención del Estado como «leit motiv» del flamante ocupante del Sillón de Rivadavia.
El comunicado difundido desde el Ejecutivo Municipal repasa que en la actual gestión hay siete secretarías y en las anteriores hubo diez.
Las cinco secretarías de la gestión municipal que arranca el 10 de diciembre serán las siguientes: Secretaría de Gobierno, General, Seguridad y Relaciones Institucionales; Secretaría de Economía y Finanzas; Secretaría de Salud, Desarrollo y Educación; Secretaría de Servicios Públicos e Infraestructura; Secretaría de Desarrollo Productivo, Cultura y Deporte.
Barajar y dar de nuevo
La actual viceintendenta y legisladora departamental suplente electa, Cristina Roca, es la elegida para comandar la Secretaría de Gobierno, que contendrá la Subsecretaría General, con Recursos Humanos, Transporte, Tránsito y Seguridad. Además, bajo la órbita de esta «super secretaría» se encontrarán dependencias de Gestión, Relaciones Institucionales, Participación Ciudadana y Registro Civil.
A cargo de Maximiliano Caminada, obras y servicios públicos vuelven a estar en una misma secretaría, «al menos hasta tanto se estabilice el panorama acerca de las políticas nacionales en la materia», adelantó la comunicación oficial, haciendo tácita referencia al anuncio presidencial de que se interrumpirá la obra pública. La flamante Secretaría de Servicios Públicos e Infraestructura incorpora al Área de Ambiente para coordinar el vivero municipal, la poda y los puntos verdes; y contiene a la Subsecretaría de Infraestructura dentro de su alcance.
La actual Secretaría de Salud, Desarrollo y Equidad quita este último término a partir de diciembre e incorpora Educación a su órbita de acción. Mariano Agazzi sigue a cargo, conteniendo bajo su órbita las áreas de salud, políticas sanitarias, equidad, área de familia y género, con el agregado de la Subsecretaría de Educación. «De esa forma se unifican los equipos con competencia en materia de Paicor y Fodemeep», repasa el comunicado oficial.
En tanto, bajo la coordinación de Mauro Proto, actual secretario de Comercio, Industria y Relaciones Institucionales; la flamante Secretaría de Desarrollo Productivo incorpora dentro de este enfoque a la cultura, el deporte y el turismo. En este esquema, las áreas de Coordinación, Innovación, Empleo, Cultura, Turismo y Deportes quedan alcanzadas por esta misma cartera.
Finalmente, la Secretaría de Economía y Finanzas continúa de la misma manera que en la actualidad, con Carlos Di Leo a cargo nuevamente.
«Aceitar la estructura»
En el citado comunicado, se apunta que en los últimos cuatro años, Marcos Torres «incorporó las figuras de los subsecretarios no sólo por una cuestión de presupuesto sino también de eficiencia».
Acto seguido, informa que «gran parte de los funcionarios de segunda y tercera línea ya forman el equipo como empleados municipales, hecho que impacta positivamente en el presupuesto general».
Y subraya que, al menos en el inicio de la gestión, «no habrá ‘testimoniales'»; esto quiere decir que tanto los concejales como los tribunos de Cuenta electos por el voto popular el 17 de septiembre, «ocuparán sus bancas y no saldrán a cargos del Ejecutivo Municipal«, como suele ser habitual.
Fundamenta esta decisión el intendente en una búsqueda, no sólo de «hacerle frente a los nuevos momentos de crisis«, sino también de «aceitar la estructura general confiando en un equipo ya fortalecido».
¿Cuánto impactará el enroque?
Un rápido repaso por el nuevo esquema permite advertir una reducción del organigrama en dos secretarías, con movimientos de enroque y cambios de jerarquizaciones.
En rigor, deberá evaluarse cuánto se eficientiza la presencia del Estado en la órbita de las respectivas áreas; y, principalmente, si se resiente su alcance o logra cubrir, con este diseño más acotado y concentrado, las necesidades de la comunidad.
Marcos Torres ha subrayado en estos cuatro años que una de las virtudes de su gestión tiene que ver con su apertura al diálogo institucional con todas las autoridades nacionales, provinciales, de organismos internacionales y privados, para traer a la ciudad los fondos para solventar las obras necesarias.
En la actualidad hay obras en marcha, cuya concreción están atadas a estas relaciones. Particularmente, la de la Avenida del Libertador, con fondos nacionales, aparece como la más condicionada por el anuncio del presidente electo Javier Milei de frenar la obra pública.
También es una incógnita cómo manejará su presupuesto el gobernador electo Martín Llaryora, ya que la Provincia es uno de los principales aportantes a las obras de mayor dimensión a nivel local.
