Por Guillermo Morilla. Amalia Vagni, concejala del bloque de Alta Gracia Crece, solicitó en el Concejo Deliberante que se declare la Emergencia en materia de Seguridad en la ciudad de Alta Gracia. El proyecto fue resistido por el oficialismo y por Ricardo González que tampoco acompañó la moción de la presidenta de su bloque. Por otro lado, el Intendente Marcos Torres anunció que se encuentra trabajando en un Plan Integral de Seguridad.
En los últimos días, los hechos de inseguridad tomaron por “asalto” el centro de la disputa electoral. Si bien los índices estadísticos no reflejan un aumento significativo por encima de los niveles pre pandemia (en el contexto de aislamiento los índices descendieron notablemente), si es cierto que la agenda en materia de Seguridad no descolla por sí sola, sino que se debe a una demanda real y concreta de la sociedad.
Que el vecino de Alta Gracia percibe el clima de inseguridad es una realidad objetiva. Está ahí, en las charlas con los vecinos del barrio, al que “le entraron a la casa”, al que “le afanaron la moto”, el que “le arrebataron el celular”; los sorprendidos porque asaltaron “a plena luz del día”. En el barrio, en el almacén, en la verdulería, en el café, conversando con la panadera, el famoso “tierra de nadie” que gruñe por debajo.
La agenda de Seguridad entonces marca un pulso importante para la campaña política en una ciudad que construye su propia narrativa en materia de seguridad. El famoso “los de Seguridad Ciudadana no puede accionar, solo deambulan”, partió de los vecinos y llegó al Concejo Deliberante de manos del bloque opositor. Vagni escuchó el gruñido y saltó sobre la granada.
La presidenta del bloque de Alta Gracia Crece, y candidata a Intendenta, presentó en el seno del Concejo Deliberante un proyecto de resolución para que se declare la emergencia en materia de Seguridad en Alta Gracia, específicamente en materia de prevención territorial en todo el ejido. El proyecto también implica la ampliación y aumentos de los controles en diversos sectores de la ciudad, en especial en los accesos.

A simple vista la lectura de Vagni fue correcta, vio una figura que últimamente aparece con frecuencia en el seno del Concejo: el vecino desbordado por los hechos que viven y contemplan inseguros. Lo que faltó fue tacto; para gritar “todos a los botes” primero el barco debe hacer agua, el escenario de emergencia se hace difícil de comprender sin información precisa de las autoridades competentes, y apoyándose en distintos casos particulares. Declarar la emergencia en materia de seguridad supone además, generalizar y esparcir el miedo en una ciudad de por sí ya intranquila.
Vagni en su alocución no presentó datos concretos en cuanto a los índices de seguridad, sino que se remitió a una serie de hechos individuales para dar cuenta de la situación: “La expansión demográfica ha hecho que también crezca la cuestión delictiva en los barrios; preocupa mucho porque antes eran viviendas que no tenían alarma, ahora son viviendas que tienen. Antes eran viviendas donde esperaban que los vecinos se fueran, hoy es con vecinos adentro. Hoy es un alumno que no puede llegar al colegio porque lo dejaron sin zapatillas y sin mochila”.
Cabe destacar que los datos concretos en cuanto a materia de Seguridad parecen ser un vacío en todos los candidatos, incluido el propio Intendente. Hasta el momento, más allá de los hechos, nadie ha podido precisar cuánto ha aumentado en términos generales, la inseguridad en la ciudad. Algo de lo cuál pecó también el concejal oficialista Iván Poletta.
La presidenta del bloque de AGC pidió que el proyecto se tratara sobre tablas, en ese momento quién pidió la palabra fue Poletta. El edil rechazó el tratamiento sobre tablas, y pidió el pase para que sea tratado en comisión: “Lo que acabo de escuchar carece de un contenido real, es una práctica de enunciados románticos, oportunistas, demagogos y electoralistas”, advirtió.
Si bien Poletta confrontó de lleno a Vagni, aduciendo que “tiene un profundo desconocimiento sobre el tema”, lo cierto es que tampoco pudo respaldar con datos su alocución. Entre sus argumentos destacó que la falta de efectivos policiales se debe a la modificación en la Escuela de Policía que llevo la preparación de oficiales de uno a tres años; por otro lado se encargó de enumerar las obras realizadas en materia de seguridad como el alumbrado público y la recuperación de espacios verdes, además destacó el incremento de móviles de Seguridad Ciudadana.
Amalia Vagni retrucó diciendo que «lamenta muchísimo las palabras del concejal oficialista» y mencionó que como bloque vienen pidiendo desde el año 2021 “que se conforme el Concejo de Seguridad”. Además manifestó que hoy la ciudad solo cuenta con “cuatro móviles de Polícia”, y que “Seguridad Ciudadana no tiene la facultad de accionar ante un hecho delictivo” por lo cual “solo deambulan”.

El oficialismo se encargó de desestimar el proyecto por mayoría, pero un hecho generó sorpresa y tensión en el seno del Concejo, al tiempo que marcó el pulso de la campaña: Ricardo González también se negó a apoyar el proyecto de su presidenta de bloque. Consultado por Portal Tortuga, González comentó que el proyecto “no es serio” y “parece algo tirado por arriba”, en referencia a que “no se discutió como bloque”. En ese sentido, el edil y también candidato a Intendente por Juntos Por Alta Gracia (JXAG), expresó: “Creo que fue un montaje político, y así sea mi bloque no me gusta sumarme a estas prácticas viejas de la política”.
González además enfatizó en que hoy está en funciones como concejal y no “como candidato”, y que si desean abordar el tema Seguridad “que pase a comisión y elaboren algo más serio”. La negativa de “Ricky” trae aparejada la pregunta sobre cómo piensa sobrevivir el bloque de un espacio fragmentado, con dos bancas ocupadas por candidatos que disputan un electorado. El candidato a primer Tribuno de Cuentas por la lista de JXAG, Mariano Vera, previo a la sesión del Concejo había expresado en Radio Tortuga 92.9 que no descartaba la posibilidad de que “el bloque se rompa”. Por otro lado, Vera también aporto su grano de arena a la discusión, expresando la necesidad de disponer del uso de la fuerza de Gendarmería en la ciudad.
La conferencia de los que saben
Amalia Vagni profundizó en su carrera por ser la representante en la agenda de Seguridad. Luego de la sesión en el recinto legislativo, los candidatos de Alta Gracia Cambia (AGC) ofrecieron una conferencia de prensa en el bar “La Misión», ubicado frente al Tajamar. Acompañada por Gustavo Rossi y el comisario retirado Ricardo Bonali, Vagni volvió abordar el tema Seguridad: “Tiene que ser una seguridad donde están entrelazados todos los actores sociales. Hoy por hoy el vecino no se siente protegido; tenemos cuatro móviles y la policía no está acompañada por la provincia. Seguridad Ciudadana cuenta con móviles pero lamentablemente quienes los manejan son vecinos comunes y corrientes que también tienen miedo”.

“Para nuestro proyecto en materia de seguridad, llamamos a los que saben”, expresó Vagni antes de cederle la palabra a Gustavo Rossi, quien la acompaña como candidato a Viceintendente. El presidente del Partido Laborista destacó: “Cuando nos sumamos a este espacio, los dos ejes verticales que planteamos fueron la seguridad y el empleo. Nos basamos en la idoneidad en materia de seguridad en este proyecto integral que lo venimos planificando hace cuatro años junto al comisario retirado Ricardo Bonali”.
Por otro lado, el ex Comisario en principió mencionó que “no nos podemos quedar de brazos cruzados, frente a la situación que vive Alta Gracia y la Provincia”, y precisó cómo funcionará el esquema en materia de seguridad que buscan implementar, basado en la división del perímetro en tres círculos: “Había que organizar los recursos con los que contamos: La Policía, Defensa Civil, Seguridad Ciudadana; había que coordinarlos, y ejecutar políticas claras. Tres círculos organizamos para tener una adecuada prevención para que la delincuencia no nos llevara puestos».
El primer círculo representa un “microcentro”, donde operaría Defensa Civil; luego un segundo círculo o “macrocentro”, donde estará Seguridad Ciudadana, acompañada por un policía adicional. Por último, dejar en la parte externa de la ciudad a la Policía. Otra de las medidas dispuestas por el ex comisario contempla reforzar los accesos de la ciudad: “Vienen de Córdoba, vienen roban y se van”, expresó.
Este diagrama de círculos sin embargo, deja expuesta una situación delicada, y es que el último de los círculos, donde actúa la policía, estaría trazado sobre los barrios periféricos de la ciudad. ¿Cómo asegurar un plan de seguridad que contemple los derechos de los ciudadanos y prevenga los casos de abuso policial en los barrios?
Por último Gustavo Rossi se refirió a la actual gestión municipal diciendo que a sus propuestas “el oficialismo las viene corriendo de atrás”. La misiva tiene como objetivo el Plan de Seguridad Integral presentado por el Intendente Marcos Torres.
Mucha, mucha policía
“Mucha, mucha policía”, cantaba Joaquín Sabina en la canción “Pacto entre caballeros”. Durante la noche del día martes, el Intendente Torres decidió atajar como el “Dibu” la pelota que se disponía a patear la oposición en torno al proyecto de emergencia en materia de seguridad. Cerca de las diez de la noche, llegó el anunció: “Marcos Torres avanza en la creación de la Policía Municipal”.
El Intendente Torres busca de esta manera lograr la implementación de un nuevo Plan Integral de Seguridad que incluye un trabajo conjunto con el Gobierno de la Provincia, que permita la creación de la policía municipal. Además, entre otras cosas destaca el avance en un proyecto de sectorización de la ciudad, para un mejor patrullaje, la instalación de lectores de patentes, y la puesta en marcha del Centro de Operaciones Municipal con datos de las cámaras públicas y privadas.
Si bien las medidas buscan dar una respuesta de gestión, correr con el caballo del comisario puede resultar un arma de doble filo. Por un lado, la apuesta por una promesa ante una demanda que gruñe y se presenta inmediata, por otro lado: ¿Qué contempla la creación de una nueva fuerza Municipal? ¿Cómo se desarrollaría? ¿Cómo saber si la ciudad necesita de la creación de una fuerza propia, en un marco donde los funcionarios no parecen poseer datos certeros de la situación? Por lo pronto, el sostén narrativo, los hechos, piden “mucha, mucha policía”.
Algunos datos en el desierto
El Sistema Nacional de Información Criminal arroja algunos datos que pueden servir como pie para observar la evolucion de los hechos de inseguridad en la provincia de Córdoba y el Departamento Santa María. Si bien el último informe se realizó en el año 2021, momento en que la crisis económica comenzó a agudizarse, algunos datos resultan llamativos.
Por un lado, si observamos el cuadro basado en “hurtos”, vemos su pico más alto en 2019, y el más bajo durante la Pandemia, momento en que funcionó el aislamiento. La tendencia comienza a subir nuevamente en el 2021, año en que empezaron a flexibilizar las medidas sanitarias, sin embargo, el índice continúa aún por debajo de su pico más alto.

Lo mismo sucede cuando observamos el cuadro de “robos” siendo su pico más alto el 2019. En este caso la variación con el 2021 es aún mayor. Si bien el dato no está actualizado, podríamos inferir que ambos hechos de inseguridad se encuentren hoy en un margen similar a los niveles pre pandemia, o incluso por debajo. Lo mismo si observamos los cuadros por departamento.


