El arzobispo Carlos Ñañez brindó como todos los años la última misa en el Santuario de Lourdes frente a un importante público de peregrinos que iban y venían. En este oportunidad, habló sobre la renuncia del Papa Benedicto XVI. Dijo que no podía negar que se sorprendió. Sin embargo, argumentó que se trató de una decisión tomada con «ponderación». Llamó a los presentes a que tengan «fe» así como lo solicitó Benedicto cuando declaró 2013 como el año de la fe. Destacó además que «la iglesia no es de los hombres, sino de Jesús Cristo, señor de la historia y de la Iglesia». En ese contexto, indicó que hay que confiar en quiénes tienen la obligación de elegir al próximo Papa.
Peregrinos
Más de 28 mil peregrinos visitaron el santuario de Lourdes y se espera que el martes continúen llegando.