En el marco de la semana de la juventud transcurrida días atrás, Lucas Grimson, integrante de la Dirección de Adolescencias y Juventudes del Ministerio de Salud, usó lenguaje inclusivo en su discurso en el Día Internacional de la Juventud, refiriéndose a sus pares como “les pibis”, el termino causó mucho revuelo en diferentes medios «a favor» y «en contra». en ese contexto y en su columna de piscología la licencidada Sol Díaz reflexionó sobre el verdadero espacio de expresión que le damos a las juventudes.
En medio de un cambio cultural y de paradigma potente sobre las miradas que tenemos sobre nuestras propias diversidades sociales; Aparecen los eternos defensores de «las instituciones», personas que se horrorizan por el uso del lenguaje inclusivo (y de otros fenómenos de ampliación de derechos) y que a su vez reclaman que las juventudes «piensen», «estudien», «trabajen», «valoren», «respeten» de la forma que social mente ¿apropiada? y aprendida. ¿Acaso nuestra juventud no esta pensando? ¿No esta cambiándolo todo? ¿No está exigiendo la ampliación de derechos? ¿No esta visibilizando lo que siempre se negó? ¿Que espacio real tienen les jóvenes o les pibis para dar su parecer?. En la columna de psicología la licenciada Sol Díaz reflexiona sobre este tema.
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