Redes comunitarias de internet: una experiencia de soberanía tecnológica

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Entre el 13 y 14 de agosto pasado, en Villa Ciudad Parque se llevó adelante un encuentro presencial del «Semillero de Redes Comunitarias», que promueve llegar con conectividad a zonas rurales y barrios populares, a través de la creación de redes de internet de gestión colectiva, que sean libres y descentralizadas.

De visita por la Radio Tortuga 92.9, la referenta de Barrios de Pie Alta Gracia e integrante de la asociación civil AlterMundi, Saira Asúa, brindó detalles sobre esta iniciativa que se viene trabajando a nivel nacional en 16 comunidades de Neuquén, Santiago del Estero, Salta, Tucumán, Santa Fe y Córdoba, con organizaciones como el Movimiento Campesino de Santiago del Estero (MOCASE) con la Unicam Suri, el TUCMA, la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP) y el Movimiento Nacional Campesino Indígena (MNCI).

En la provincia de Córdoba, destacó Asúa, están en marcha diversos procesos. En Sebastián Elcano, lo encara la Federación de Organizaciones de Base (FOB); hay otro emprendimiento en Bialet Massé; en Villa Ciudad Parque trabajan las organizaciones Martín Fierro y Semillas del Sur (anfitrionas del encuentro del 13 y 14 de agosto) y ya tienen en marcha su red comunitaria propia; y en el Departamento Santa María, la organización Trabajadores Unidos por la Tierra está desarrollándolo en Los Molinos y hay dos propuestas en marcha de la mano de Barrios de Pie: una en Valle Alegre, a través de cuatro unidades productivas, y otra en el barrio La Perla, donde la propia red de internet se suma a un proyecto de panificación, una huerta y un emprendimiento textil con material reciclado.

En la entrevista, Asúa subrayó que se trata de una iniciativa de «internet soberana y comunitaria».

Explicó que AlterMundi «es una asociación civil que tiene casa en José de La Quintana y que trabaja con desarrolladores en otros lugares. Tiene también sede en Cosquín, donde trabaja el desarrollo y la producción local de antenas. Tiene como objetivo ser amigo de las redes comunitarias, acompañar el proceso de formación de las comunidades para que creen su pedacito de internet».

En términos políticos, analizó Saira Asúa que «las empresas de telecomunicaciones no ven a las zonas rurales, semi rurales y barrios populares como potentes clientes y los dejan afuera de un derecho humano, que es la conectividad. Ahí hay algo muy potente a discutir, que es cómo hacemos las comunidades, los vecinos, para construir nuestro pedacito de internet».

Subrayó que se debe discutir cómo se garantiza la conectividad donde no hay capacidad técnica y económica para llevar la internet, instalarla y sostenerla. Destacó en este sentido la importancia del trabajo mancomunado entre las mismas comunidades organizadas y el Estado, garante de los derechos.

Precisó que AlterMundi llega a estas comunidades con capacitaciones, materiales y documentación para que puedan crear sus propias redes comunitarias y también con tecnología, ya que «desarrolla software y hardware libre y abierto para que cualquier persona pueda conectarse a un librerouter«.

La formación de las 16 comunidades del país inició en mayo e incluye cuatro librerouters, que son nodos de internet que permiten conectarse a una red más grande. En el caso de Valle Alegre, precisó Asúa que se reunieron con el jefe comunal para que, lejos de interferir con las redes actuales que operan en Falda del Carmen, puedan complementarse e incluso que se pueda generar espacios abiertos de internet en plazas.

El financiamiento de este tipo de programas, explicó finalmente Saira Asúa, proviene de lo recaudado por un impuesto del 1% a las grandes compañías de telecomunicaciones. Y reforzó que el desarrollo de esta iniciativa «hace al empoderamiento de las comunidades», ya que se subraya que la conectividad «no sólo es un derecho, sino que está al alcance de nuestras manos».

PARA CONOCER MÁS SOBRE ALTERMUNDI: https://altermundi.net/

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