Un buen número de vecinas y vecinos de Alta Gracia y el Valle de Paravachasca se hizo presente el martes 6 de noviembre en el Tribunal Oral Federal número 1 de la ciudad de Córdoba para acompañar el inicio del juicio por la «Causa Montiveros», una de cuyas víctimas es el vecino Hugo Alberto Pavón, desaparecido por el terrorismo de Estado el 30 de abril de 1976.
A sala llena dio inicio este nuevo proceso judicial por Memoria, Verdad y Justicia. Las flores rojas, que simbolizan a los desaparecidos, estuvieron presentes en los ojales de la mayoría de los presentes, mientras afuera del recinto judicial, sobre las vallas de seguridad, los rostros de las víctimas del terrorismo de Estado recibían mensajes amorosos por parte de jóvenes que se acercaban, expectantes y entusiastas.
Puertas adentro, entre esa multitud que colmó la sala de audiencias, más de una decena de vecinas y vecinos de Alta Gracia y el Valle de Paravachasca participó emocionada del inicio del juicio, portando en alto la imagen del rostro de Hugo Pavón.
«Fue conmovedor vernos como Colectivo, abrazando a Huguito Pavón como una familia. Estar ahí y ver pasar frente a nosotros por primera vez a los culpables de su desaparición me causó una enorme conmoción y mucha angustia. Pero se hará justicia y quienes se jactaban de no tener causas penales, pronto tendrán su condena», reflexionó Susana, integrante del Colectivo Paravachasca por la Memoria, consultada por www.diariotortuga.com.
Hernán, también integrante de la organización, que participó por primera vez de un juicio por crímenes de lesa humanidad, compartió a www.diariotortuga.com los sentimientos encontrados que vivió en esta jornada: «Me sentí muy bien, contento cuando llegué y vi todo el movimiento, la unidad de la gente apoyando esta lucha de hace años y después pasé a sentir que se me erizaba la piel cuando entraban los asesinos; tenerlos de frente, nunca me había pasado, nunca había tenido un genocida tan cerca. Sentí a la vez, impotencia, bronca, exaltación, ganas de gritarles al ver que se retiraban los asesinos y se mezclaban con la gente».
Norita, quien también integra el Colectivo, se manifestó impactada por la postura de los acusados de tan cruentos crímenes: «Para mí también fue muy conmovedor, sobre todo escucharlos negar los hechos y lo más fuerte fue escucharlos decir a muchos que hasta hace muy poco seguían en actividad, entre nosotros, con un arma que tenían permitido usar… También pensaba lo que pasará por sus cabezas, si tendrán siquiera registro de los cumpas que pasaron por sus garras… Nosotros les mostrábamos la foto de Hugo y yo me preguntaba si tendrán un resto de humanidad para recordar, si sentirán algo».
El juicio
Si bien el comienzo de la primera audiencia de este juicio, estaba previsto para las 9.30, se demoró por lo menos una hora ya que la fuerza pública debió buscar por su domicilio a uno de los 20 imputados, residente en Alta Gracia, quien acusaba problemas de salud.
Se trata del décimo primer juicio por crímenes de lesa humanidad que se celebra en la Provincia de Córdoba. En este caso, en el proceso están denunciados hechos de imposición de tormentos agravados, homicidios agravados y privaciones ilegítimas de la libertad agravadas, cometidas por 22 policías y militares contra 16 víctimas, diez de las cuales sobrevivieron, tres fueron asesinadas y tres permanecen desaparecidas.
De los acusados, Herminio Jesús Antón fue apartado por cuestiones de salud. Dos de los imputados, están implicados en la desaparición de Pavón: Roque Cámara (ex policía de la Comisaría de Alta Gracia) y José Antonio Cuello (integrante del Comando Radioeléctrico). A su vez, Ramón Ernesto Abregú tiene domicilio también en nuestra ciudad.
El juicio seguirá adelante con audiencias los martes a las 9.30. Está previsto que pueda haber sentencia en febrero próximo.