Se trata de miles de pequeñas piezas de restos óseos, elementos que utilizaban los comechingones (prehispánicos: a partir del 1100) y elementos de la época colonial. Entre ellos se destaca una urna mortuoria (la “vasija” gigante que se ve en la foto).
Eduardo Heredia, vecino de la ciudad, tenía en su poder esta colección que fue juntada por su padre desde que tenía 17 años, José Heredia. El hombre no era arqueólogo, pero leyó y se instruyó sobre las formas de “rescate” de piezas arqueológicas y obtuvo esta inmensa cantidad de elementos luego de cuarenta años de trabajo, en todo el Valle de Paravachasca.
Heredia relató que muchas veces intentó entregar este tesoro a los distintos gobiernos locales desde falleció su padre, 27 años atrás. Recién en esta ocasión, y con todos los protocolos correspondientes, se hizo el traspaso de estas unidades a la Secretaría de Educación y Extensión Cultural, para que dentro de un año se arme un nuevo museo que cuente la parte de la historia que le faltaba a la ciudad, la de nuestros orígenes.
Desde hace cuatro meses la secretaría trabajaba en secreto para trasladar estas piezas. El miércoles 11 de diciembre se realizó el operativo con la ayuda de Policía Ambiental para resguardo de los elementos y el viernes 13 se dio a conocer a la prensa.
La encargada de inventariar y clasificar todas estas piezas, es la Arqueóloga Alejandra Funes, quien le contó a www.diariotortuga.com: “Son unas 4200 piezas en estado fragmentario y unas 400-500 casi completas que se pueden reconstruir. Urna funeraria con restos humanos adentro que nos sirven para estudios posteriores, tenemos vasijas, platos de mayólica, estatuillas, puntas de flecha, artefactos en huesos, torteros, instrumentos para hilar, un escudo jesuítico, mucha variedad”.
Facundo Torres, intendente de Alta Gracia, le relató a Radio Tortuga 102.7 FM :»estamos muy contentos y también con mucha expectativa con todo lo que pueda venir con esa entrega que hace Eduardo Heredia que su padre de forma meticulosa ha conseguido durante toda su vida, con mucha pasión y lo tuvo en conservación. Vino al municipio a querer entregarlos, a luz de que nunca fue escuchado, luego de la ley de conservación estatal del patrimonio estas cosas son propiedad del estado. Ante el desconocimiento intentó darlas y nunca fue escuchado, durante 20 años estuvo tratando de que estuviesen en un museo. Desde el primer día empezamos a trabajar, a hacer trámites pertinentes, seguir el protocolo de intervención y llegamos al día de hoy con todo en orden, donde la agencia (Córdoba Cultura) nos pone como datarios de estas 4000 piezas de un valor incalculable. Para Alta Gracia es importantísimo. Nos da la posibilidad de completar a historia».
FOTOS GENTILEZA PRENSA MUNICIPALIDAD DE ALTA GRACIA