DDHH: se anunció la restitución de identidad de «Juan José», el nieto recuperado 132

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En la tarde del miércoles 28 de diciembre, Abuelas de Plaza de Mayo informó «la resolución de un nuevo caso, el 132» en su largo periplo por restituir la identidad de niñas y niños apropiados por el terrorismo de Estado durante la última dictadura. Se llama Juan José, es tucumano y tiene a numerosos familiares desaparecidos. Una semana atrás, el organismo de Derechos Humanos había anunciado otra restitución de identidad.

Lo crió una familia, dueña de una finca en la que trabajaba su madre, Mercedes del Valle Morales, detenida desaparecida con 21 años en 1976 en la misma provincia. «El nieto desconocía que no era hijo de quienes lo criaron, hasta que sus hermanos de crianza -luego de fallecidos los padres- se lo dijeron y le entregaron su DNI original. Con toda esa información se dirigió a la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CoNaDI) para indagar sobre su origen biológico», expresó la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, en conferencia de prensa.

Fue el mismo Juan José quien inició la búsqueda de su identidad en 2004, acompañado por el Nodo Tucumán de la Red por el Derecho a la Identidad de Abuelas de Plaza de Mayo y la CoNaDi.

El comunicado emitido por Abuelas detalla lo que se ha logrado reconstruir de la historia de Juan: «Mercedes (del Valle Morales) fue secuestrada junto a parte de su familia, el 20 de mayo de 1976 en Monteros, Tucumán. Su hijo (Juan José), con apenas 9 meses estaba el día del operativo, en el que también secuestraron a sus abuelos, Toribia Romero de Morales y José Ramón Morales. Cuatro días después secuestraron a sus tíos José Silvano Morales, Juan Ceferino Morales y Julio César Morales, todos se encuentran desaparecidos. Fue una tía abuela materna, Máxima Rita Romero de Morales quien, con el retorno de la democracia, denunció ante la CoNaDeP la desaparición de toda su familia (…) Hoy lo abrazamos como nuestro nieto 132, y como un rompecabezas que nunca se termina de completar, se inicia un nuevo camino para poder dar con su verdadero padre».

El secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla (también nieto recuperado por Abuelas), presente en la conferencia de prensa, destacó ante la prensa que «está claro en este caso la responsabilidad civil y de los sectores de poder de la dictadura, ya que la madre trabajaba con quien después lo apropia (a Juan). Esto demuestra que más allá de las organizaciones políticas y dirigentes, muchas trabajadoras y trabajadores que tenían conciencia política fueron perseguidos y denunciados por las patronales».

«Cerramos un año inimaginable», expresó Pietragalla, quien destacó que «es parte troncal de la política de Derechos Humanos devolver la identidad de hombres y mujeres que todavía hoy siguen con su identidad vulnerada».

«Quisiera transmitir mi agradecimiento a Abuelas de Plaza de Mayo y al EAAF (Equipo Argentino de Antropología Forense), ya que me posibilitó reencontrarme con los restos de mi madre, para darle digna sepultura», expresó el mismo nieto recuperado, que participó virtualmente de la conferencia de prensa.

En una entrevista que concedió al diario tucumano La Gaceta hace diez años, el mismo Juan, en medio de esta búsqueda de reconstrucción de su identidad, contaba que fue su esposa quien lo exhortó a indagar en esa historia confusa que lo atravesaba, en la que faltaban piezas, y sobre la que tenía algunas pocas certezas: entre ellas, tres DNI en los que con diferentes apellidos, sólo se mantenía como elemento fijo su nombre: «Juan José».

Comunicado de prensa de Abuelas de Plaza de Mayo por la restitución de identidad del nieto recuperado 132

Resolvimos un nuevo caso y cerramos el 2022 con más verdad.

Nos volvemos a encontrar para dar a conocer la resolución de un nuevo caso, el 132. Esta mañana el juzgado federal Nº1 de Tucumán confirmó al nieto 132 que no es hijo de la familia que lo crio como propio en Tucumán, dueña de una finca en la que trabajaba su madre, Mercedes del Valle Morales, detenida desaparecida en 1976, en la misma provincia.

La búsqueda personal

El nieto 132 inició la búsqueda de su identidad en 2004 acompañado por el nodo Tucumán de la Red por el Derecho a la Identidad de Abuelas de Plaza de Mayo y la CoNaDI. El nieto desconocía que no era hijo de quienes lo criaron, hasta que sus hermanos de crianza -luego de fallecidos los padres- se lo dijeron y le entregaron su DNI original. Con toda esa información se dirigió a la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CoNaDI) para indagar sobre su origen biológico.

Luego de la investigación documental y gracias a los estudios de ADN en el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG), en 2008, el nieto pudo constatar que Mercedes del Valle Morales, quien figuraba en su DNI como su madre, lo era.

Mercedes fue secuestrada junto a parte de su familia, el 20 de mayo de 1976 en Monteros, Tucumán. Su hijo, con apenas 9 meses estaba el día del operativo, en el que también secuestraron a sus abuelos, Toribia Romero de Morales y José Ramón Morales.

Cuatro días después secuestraron a sus tíos José Silvano Morales, Juan Ceferino Morales y Julio César Morales, todos se encuentran desaparecidos.

Fue una tía abuela materna, Máxima Rita Romero de Morales quien, con el retorno de la democracia, denunció ante la CoNaDeP la desaparición de toda su familia.

Luego de conocer su filiación materna, el nieto dejó su perfil genético en el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), con la ilusión de algún día poder encontrar los restos de su madre.

Tiempo después el Equipo Argentino de Antropología Forense logró identificar los restos de Mercedes del Valle Morales en el Cementerio Norte de Tucumán. El nieto pudo realizar una ceremonia y despedir a su madre, desaparecida con apenas 21 años. En ese tiempo además inició contacto con su familia materna que también participó de aquella despedida.

En busca del padre

Si bien parte de la verdad comenzaba a salir a la luz, aún faltaba saber quién era el padre del joven y constatar si había sido víctima de apropiación, para ello debía probarse si quien inscribió al niño como propio era verdaderamente su padre. Como el hombre ya había fallecido, la filiación sólo podía comprobarse o descartarse a través de una exhumación el cuerpo del alegado padre, que permitiría la comparación del perfil genético con la víctima. Esta investigación la llevó a cabo la Oficina Tucumán de la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad, a cargo de Pablo Camuña, y la Fiscalía N°1 de Tucumán.

Ante la recepción del informe del BNDG, esta mañana el Juzgado Federal de Tucumán informó al joven que no es hijo de quien lo crio y confirmó que efectivamente fue víctima de sustracción, ocultamiento y sustitución de identidad en el marco del terrorismo de Estado.

Hoy lo abrazamos como nuestro nieto 132, y como un rompecabezas que nunca se termina de completar, se inicia un nuevo camino para poder dar con su verdadero padre.

La causa seguirá abierta para continuar con la investigación sobre el papá del nuevo nieto y esperamos que esta conferencia contribuya a que quienes tengan algún dato sobre Mercedes del Valle Morales y quien fuera su compañero, la acerquen a Abuelas, CoNaDI o al nodo de la Red por el Derecho a la Identidad de Tucumán.

A pesar del dolor que trae cada una de esta historia, junto a la constatación de la trabajosa tarea que sigue siendo reconstruir lo que la dictadura quiso borrar, seguimos celebrando la vida con la alegría que nos da la conquista de la verdad. Por un 2023 con más encuentros, con más verdades e identidades.

Ciudad de Buenos Aires, miércoles 28 de diciembre de 2022.

FOTOS: ABUELAS DE PLAZA DE MAYO

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