En una maratónica sesión que arrancó en la siesta del jueves 12 de septiembre y terminó en la madrugada de este viernes 13, la oposición impuso su agenda y la Cámara Alta logró la aprobación de la ley de financiamiento educativo, que garantiza incremento de haberes para el personal, y el rechazo al decreto de necesidad y urgencia (DNU) a través del cual Javier Milei le otorgó 100 mil millones de pesos para gastos reservados a la Secretaría de Inteligencia del Estado. En la misma sesión, el Gobierno logró la aprobación de la Boleta Única para los comicios nacionales.
Sólo once senadores defendieron con su voto el DNU de fondos reservados para la SIDE, frente a 49 que rechazaron la cuestionada medida del Gobierno y dos legisladores que se abstuvieron.
Votaron a favor del DNU los seis senadores de La Libertad Avanza, Carmen Álvarez Rivero, Beatriz Ávila y Luis Juez por el Pro; y Carlos Espínola y Edgardo Kueider, de Unidad Federal. Por la negativa se inclinaron los senadores de Unión por la Patria y los radicales; Alfredo De Angeli y Guadalupe Tagliaferri (Pro); Francisco Paoltroni y la chubutense Edith Terenzi.
Las abstenciones correspondieron a la chubutense Andrea Cristina y el misionero Enrique Göerling Lara, ambos del Pro. Si bien habían dicho que se abstendrían, los misioneros Carlos Arce y Sonia Rojas Decut se retiraron del recinto antes de votar. Tampoco estuvieron en la votación Lucía Corpacci, Silvina García Larraburu y Gerardo Montenegro; los radicales Mariana Juri y Rodolfo Suárez; y la rionegrina Mónica Silva.
«Acá hay un trabajo para la Comisión Bicameral de Fiscalización de los Organismos y Actividades de Inteligencia, esa Bicameral va a tener un trabajo. Porque de los 103.000 millones ya se gastaron 81.000 en 15 días, van a tener que explicar eso», subrayó en su intervención el presidente del bloque de Unión por la Patria, José Mayans.
El cordobés Luis Juez, que se reunió días atrás con el Presidente para acompañar el cuestionado DNU, lamentó el rechazo parlamentario: «Nos perdimos la oportunidad de escuchar a expositores para sacarnos todas las dudas, saber concretamente qué destino van a tener estos fondos y poder decidir sin preconceptos».
En favor de la educación
Repasó el sitio Parlamentario.com que con una marcha convocada por las universidades nacionales en las afueras del Congreso, el Senado sancionó en la madrugada de este viernes la Ley de Financiamiento Universitario, que prevé un incremento en las partidas presupuestarias para el funcionamiento de las casas de altos estudios, al tiempo de una actualización en los salarios de los docentes y no docentes.
La norma, que fue sancionada con 57 votos a favor, diez en contra y una abstención, implicaría para este año un costo fiscal de 0,14% del PBI, equivalente a $738.595 millones, según un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso.
Los votos en contra correspondieron a los legisladores de La Libertad Avanza, más los senadores del Pro Carmen Alvarez Rivero, Alfredo De Angeli y Enrique Göerling Lara, más el formoseño Francisco Paoltroni. Se abstuvo María Victoria Huala y estuvieron ausentes Lucía Corpacci, Silvina García Larraburu, Gerardo Montenegro y Rodolfo Suárez.
Desde el bloque Cambio Federal anunciaron disidencia en algunos puntos del texto y propusieron la votación en particular de los nueve artículos del proyecto en revisión. Sin embargo, todos fueron ratificados con dos tercios de los votos.
El proyecto fue motorizado por la oposición unida, habiendo recibido media sanción hace un mes atrás en la Cámara baja. Tal como pasó con el tema de jubilaciones, el Gobierno anticipó que vetará cualquier medida que considere atenta contra el equilibrio fiscal o no tiene determinado de dónde saldrán los recursos para su implementación. Es por eso que se la flamante ley podría correr en manos del presidente Javier Milei la misma suerte que la Movilidad Previsional. Viene el oficialismo de una victoria en este sentido, al haber logrado sostener el veto en Diputados.
De acuerdo a la norma, “el Poder Ejecutivo deberá actualizar las partidas presupuestarias del año 2024 a fin de garantizar el financiamiento de las Universidades Nacionales”.
Asimismo, se encomienda al Gobierno a “recomponer los salarios docentes y no docentes del sistema universitario nacional a partir del 1 de diciembre de 2023 y hasta el mes de sanción de la ley por la variación acumulada de la inflación informada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) durante dicho periodo”.
También indica que “desde el mes siguiente a la sanción de la ley y hasta el 31 de diciembre del año 2024 deberá actualizar los salarios de forma mensual y conforme a la inflación” informada por el INDEC.
Otro de los artículos busca garantizar “la ampliación anual y progresiva del monto y el número de beneficiarios de las becas estudiantiles”.
La Boleta Única vuelve a Diputados
A más de dos años de su aprobación en Diputados, el oficialismo logró este jueves en el Senado dar luz verde al proyecto de boleta única de papel, que recibió cambios y de esta manera vuelve a la Cámara baja, que deberá aceptar o rechazar la nueva versión, repasa también el mencionado sitio especializado en discusiones legislativas.
Luego de un largo -y trabado- recorrido, que comenzó a principios de año, con el dictamen en comisiones durante enero, La Libertad Avanza alcanzó el apoyo de los bloques dialoguistas para aprobar la iniciativa que durante la gestión anterior estuvo congelada en esa cámara, por el rechazo de la bancada peronista/kirchnerista.
El proyecto cosechó, en la votación general, 39 votos a favor que fueron del oficialismo, la UCR, el Pro y los bloques provinciales. Mientras que los 30 votos en contra fueron de Unión por la Patria. Acto seguido, el senador entrerriano Edgardo Kueider, miembro informante del proyecto, leyó todas las modificaciones al texto y la votación en particular resultó con el mismo resultado.