La reciente inauguración de la Autovía Ruta 5, presentada como una obra emblemática de progreso y conectividad, ha generado preocupación entre los habitantes de Dique Chico. Según denuncian, la falta de infraestructura peatonal los ha dejado incomunicados y enfrentando riesgos cotidianos al intentar cruzar la nueva vía.
Luciano Rettachi y Maxi Remolino, vecinos de la localidad, explicaron en Radio Tortuga 92.9 que la autovía ha complicado enormemente los desplazamientos de quienes no cuentan con vehículos. La conexión entre Dique Chico y Anisacate, un trayecto común para muchos habitantes, se ha vuelto peligrosa debido a la ausencia de puentes peatonales. “Las personas que andamos a pie tenemos que cruzar la autovía con gran peligro. Esto lo veníamos advirtiendo desde antes de que la obra se inaugurara”, sostuvieron.
Según expresaron, la ausencia de puentes peatonales a lo largo del tramo ha expuesto a la población a riesgos importantes. “No debe costar mucho hacer un puente por arriba. Han gastado tantos millones y no tuvieron la idea de hacernos un puente. Es una locura”, indicaron, a la vez que señalaron que el único puente existente conecta con el barrio privado Lomas de Anisacate, dejando desprotegidos al resto de los habitantes: “Parece que solo ellos tuvieron esa suerte. Nosotros, para cruzar, tenemos que ser magos”.
Más allá de los reclamos puntuales, los vecinos apuntan a la falta de planificación en la obra, que priorizó la circulación vehicular sin contemplar las necesidades de las localidades aledañas: “No entiendo cómo pudieron gastar tantos millones en esta obra y no incluir puentes peatonales. Parece que solo pensaron en los que tienen auto o viven en Lomas de Anisacate”. Según explicaron, esta desconexión también refleja una falta de interés por parte de las comunas y municipios, que prefieren no intervenir por temor a afectar ciertos intereses.
“Muchos vecinos nos desplazamos a pie desde Dique Chico hacia Anisacate y tenemos que cruzar esta autovía. Hoy los vecinos están atravesando este monstruo porque no hay otra alternativa”. El peligro es constante, sobre todo para los niños y jóvenes que se movilizan en bicicleta hacia sus actividades diarias: “Mi hijo va todos los días a la escuela en bicicleta, van al gimnasio, y nosotros dependemos mucho de Anisacate. Salir de Dique Chico implica enfrentarse a una travesía peligrosa”.
Mientras las autoridades celebran la obra como un avance, los vecinos de Dique Chico piden ser escuchados: “Lo que pedimos no es complicado. Un puente peatonal no debería ser un gasto tan grande en comparación con el costo total de la obra. Queremos que esto se resuelva antes de que ocurra una tragedia”, concluyeron.